A mi juicio el proceso constituyente dará el primer paso en la conformación de una alternativa de gobierno para Chile, entendiendo y respetando las diversidades, tenemos el deber de llegar al plebiscito y a la futura convención con un marco de entendimiento mínimo, respecto a los contenidos constitucionales, que nos permita comenzar a construir una Carta Magna que siente las bases de un nuevo modelo político y social para Chile.
Posterior a esa importante misión, debemos abrir un proceso de dialogo y deliberación colectiva, poniendo a disposición toda la capacidad técnica y política de la centro-izquierda, en un ejercicio que requiere de humildad y generosidad, colocando sobre la mesa los consensos y disensos sobre el Chile de las próximas décadas, más que la recurrente crítica sobre lo que hicieron o no otros gobiernos en el pasado.
Ese mismo ejercicio de Unidad de la oposición debe imperar también en Maipú, Comuna que requiere ver una Oposición Unida y que demuestre ser digna del apoyo ciudadano y por ende ser gobierno local, recuperando la comuna para los vecinos y vecinas. Y colocar el foco en las materias que Maipú espera de todos nosotros, como la Seguridad Ciudadana, la relación Municipio-organizaciones sociales, plan regulador Comunal, La Cultura, La Educación, La Salud, El Deporte, La conectividad vial, los parques, la protección del medioambiente, la infraestructura social y comunitaria, las ferias, nuestra abandonada Plaza de Maipú, los programas temáticos, la promoción del empleo, el emprendimiento, el desarrollo de un plan urbano integral e inclusivo y la participación Ciudadana en la decisiones de todas aquellas materias que el vecino y vecina nos demanda día a día.