Leer es bacán: ¡Esta navidad regalamos 30 mil libros!

Maipú

Leer es bacán: ¡Esta navidad regalamos 30 mil libros!

Esta navidad nos la jugamos por los libros, es por eso que relagalaremos 30 mil libros a las niñas y niños maipucinos con el fin de fomentar la imaginación y reflexión desde la niñez, donde participan diversos influencer que se suman a nuestra campaña, para difundir la importancia de la lectura a través de la sensibilización y difusión de sus beneficios ¡Porque #LeerEsBacán! 

Acompañando  de la campaña les compartimos una serie de recomendaciones para fomentar la lectura en los niños, niñas y adolescentes de nuestra comuna, incentivadas por el programa Chile Crece Contigo, con el fin de convertir la lectura en una actividad entretenida y enrriquecedora. Revisa las recomendaciones:

  1. ¿POR QUÉ LEER? 
  • Investigaciones han demostrado que hasta los siete años se producen constantemente cambios significativos en niños y niñas en el desarrollo mental y emocional, base para el desarrollo de su inteligencia y su integración futura.
  • La lectura favorece el desarrollo motor, lingüístico, emocional, cognitivo, social y lúdico de los niños y niñas. Pero también estimula el vínculo entre los miembros de una familia y de su comunidad. La lectura nos permite estimular nuestra imaginación, ampliar nuestro conocimiento, nuestro lenguaje y mejorar nuestra comprensión del mundo.
  • La lectura no está sólo en los libros; son también las historias, relatos, leyendas, canciones y juegos. Cuando se cuenta una historia se recrea la memoria, comprendemos nuestro entorno, reconocemos el medio en el que vivimos.
  • La lectura es también una forma de comunicación verbal y física. El niño o la niña reconocen objetos, palabras, colores e historias. Pero reconoce, así mismo, a las personas con las que lee o que le leen; establece vínculos emocionales y cognitivos.
  • Estimulada desde la primera infancia, la lectura es una experiencia que perdura a lo largo de toda la vida del ser humano.

 

  1. RECOMENDACIONES PREVIAS 
  • Desprender la lectura de fines de aprendizaje: debe ser un espacio recreativo. Así, la lectura será un espacio para el juego, imaginación y creación, como quien entra en un viaje.
  • Compartir el hábito de leer antes de dormir
  • No es necesario contar un cuento completo: puede ser un espacio diario, siempre comenzando con “¿te acuerdas en qué parte habíamos quedado?”
  • La lectura puede ser interrumpida e intervenida por ellos. Cuantas veces quieran. Porque la lectura es también un espacio para la conversación.
  • Intenta siempre tener más libros en casa para él o ella, de esos que pueden leer solos, donde abundan las ilustraciones y que no requieren tanto del texto para su comprensión. Así, si después de leerle, quiere seguir viendo otros libros, podrá hacerlo. Permítele siempre ver otros libros si lo desea, no se los prohíbas porque es tarde ni le apagues la luz.
  • Lo esencial es desprender a la lectura de cualquier rol con fines pedagógicos o de aprendizaje: ante todo se debe buscar que ésta sea un espacio de recreación, de diversión y de placer. Así, para el niño o la niña la lectura será un momento esperado, un espacio para el juego, la imaginación y la creación. De lo que se trata es de encantar, de entrar al mundo de los textos escritos, de los cuentos, como quien entra a un viaje.
  • ¡Leamos antes de dormir! No es necesario contar un cuento completo de una vez; ese puede ser un espacio prolongado a lo largo de la semana, empezando siempre con un “¿te acuerdas en qué parte habíamos quedado ayer?”. En ese espacio, déjalos interrumpir y preguntar. Si no lo hacen, motívalos a que te digan qué les pasa con la historia que les cuentas o qué creen que sucederá. Mucho más importante que el relato que lees, son sus impresiones.
  • Es aconsejable elegir historias cortas. Ello permitirá hacer más de una lectura al día. No importa que éstas se repitan a lo largo de la semana: los pequeños adoran escuchar una historia conocida. En ocasiones hay cuentos que les gustan particularmente, sea por su sonoridad o por la historia contada, y desean escucharlo una y otra vez. Es recomendable contárselos cuantas veces quieran.

Libros ilustrados: puede ser un muy buen material para recrear la historia, permitiéndole al niño o niña que comparta su propio relato a partir de las imágenes del libro. Ello favorece la creatividad e imaginación, motivando además la expresión verbal. 
PREGUNTAS PARA CONVERSAR SOBRE EL LIBRO

  • ¿Qué te pasó con la historia?
  • ¿Qué es lo que más te gustó?
  • ¿Hay algo que no te gustó?
  • ¿Cómo te sentiste?
  • ¿Conoces a alguien a quien le haya pasado algo así?
  • ¿Cuáles son las historias que más te gustan?
  • ¿Te imaginas otro final para la historia?
  • ¿Y qué te parecieron las ilustraciones?